No hay mejores palabras para definir a Valencia que luz, color y fuego. Al pasear por sus calles sentirás el olor de la pólvora mezclado con el aroma del azahar. El fuego y la alegría forman parte de la personalidad valenciana. Como buena ciudad costera, el mar también moldea la personalidad de sus habitantes, abiertos y amables, y el sol marca el carácter de una ciudad que vive al ritmo de las mascletás. No te quedes en la luna de Valencia y ven a descubrir los secretos del fuego en la ciudad del Turia.