Situada sobre la colina de Anfa, Casablanca ha sabido resurgir de sus cenizas, llegando a convertirse en el primer puerto del Norte de África, motor de la economía y símbolo de la modernidad de Marruecos. "Casa", como es conocida cariñosamente, se va perfilando cada año como uno de los destinos más atractivos del país, pues resulta ser una ciudad moderna con un rico patrimonio histórico. Y es que de solo nombrarla evoca una miríada de emociones; una encrucijada de civilizaciones que ha marcado para siempre su identidad, un pueblo sensible al arte y a la espiritualidad, y en definitiva, un lugar rodeado de un halo de misterio al que muchos vienen para encontrarse.