En el entorno del Arno, se halla la curiosa Iglesia de Santa Maria della Spina. Está bastante reconstruida, pues su cercanía al río le ha causado daños. Es coqueta y pequeña. Su fachada tiene una doble puerta románica. En lo que era la vieja ciudad medieval hay una bella plaza, extensa y de aire estudiantil, transformada en la época del dominio florentino de los Medici, no te la puedes perder porque tienen un encanto especial que te embriagará.
La época más festiva de Pisa es el verano, cuando hay diversos atractivos, entre ellos el Gioco del Ponte, una especie de lucha entre barrios por el dominio del paso del río que se remonta a la época del medievo. Si es temporada estival, también tendremos la posibilidad de ir hasta la desembocadura del Arno para gozar de la zona playera, la Marina de Pisa. Si nos escapamos a Pisa, no podemos dejar de visitar Lucca otra ciudad monumental inolvidable, donde resplandece de forma ejemplar el románico pisano.
Curiosidades
Tanto el baptistero, como la catedral y la Torre de Pisa se inclinan porque carecen de cimientos sólidos y el subsuelo es de aluvión arenoso. La torre, iniciada en 1173 comenzó desviarse lateralmente antes de que se terminara el tercer piso. A pesar de ello, se continuó obra hasta su conclusión 1350.