Pekín es la capital de la República Popular China y cuenta con casi 20
millones de habitantes.
El clima de Pekín es continental: los inviernos son fríos y secos, con
temperaturas mínimas que fácilmente descienden a -5 °C; las nevadas son
ocasionales y predominan los días con niebla, con abundantes humos procedentes
de la contaminación atmosférica de la ciudad. La primavera y el otoño son
estaciones de transición, con pocas precipitaciones, mientras que el verano es
cálido y húmedo con máximas que generalmente llegan a 30 °C, y es cuando se
coincide con las mayores cantidades de precipitación.
Pekín ha crecido mucho en estos últimos años debido a las reformas económicas
adoptadas por el Gobierno, que la han convertido en un importante nudo de
transportes. Por ejemplo está rodeada de nueve autopistas y cinco anillos de
circunvalación.
El tipo de vivienda representativo del estilo arquitectónico tradicional
pekinés es el sìhéyuán. Se trata de casas cuadradas con un corredor
en torno a un patio central, que normalmente tiene árboles, flores y estanques
para peces. En Pekín están desapareciendo, ya que se están reemplazando estos
viejos edificios por inmensos rascacielos.
También los hútòng (o callejones) son muy típicos de la
arquitectura china: conectan el interior de la vieja ciudad de Pekín, de este a
oeste. El vehículo de transporte que reina en los hútòng es la bicicleta.