Esta impresionante ciudad desprende embrujo por todos sus rincones, en la Alhambra, en el Albaycín, en sus callejuelas laberínticas de espíritu morisco y olor a incienso; los colores de la mitología andaluza, el azul, verde, el rojo... se mezclan en Granada. Sus gentes contagian la alegría de su carácter extrovertido. La pasión, la magia, la poesía se respiran en el ambiente.