Antes de que Brigitte Bardot arribara en los 60's y le diera fama internacional, Buzios era una península de pescadores. Hoy en día, es un balneario paradisíaco formado por 17 playas únicas donde la vegetación se funde con el mar en una explosión de color.
Una gran cantidad de surfers se acercan cada año con el objetivo de manejar olas, sin embargo, también existen aguas calmas aptas para aquellos que buscan sumergirse en la tranquilidad mientras disfrutan de los increíbles paisajes que tiene para ofrecer.
Callecitas de adoquines y construcciones bajas, mantienen la mística y encanto que siempre caracterizó a este pueblo, considerado el Saint-Tropez de Brasil. Además, sus boutiques, comercios y restaurantes de nivel internacional nos transportan a Europa y al estilo que los portugueses introdujeron con sus colonias.
Si de día Buzios te sorprende, esperá a verlo de noche. Se transforma completamente, se llena de luces, color y alegría. Miles de turistas recorren las famosas Rua das Pedras, Turibe de Farías y Orla Bardot donde encontrarás miles de bares, pubs, discotecas, elegantes restaurantes, negocios espectaculares, callejones ocultos, y la mejor música puesta por los diversos y reconocidos dj locales y extranjeros.
Paisajes encantadores, playas alucinantes y entretenimiento todo el día se combinan para ofrecer la mejor de las vacaciones a quienes se acerquen a Buzios.
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