Marrakech, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, es una ciudad llena de encanto, con una gran riqueza artística y cultural, y un entorno natural único. Es como un oasis en medio del desierto que atrae a visitantes de todos los rincones del mundo. Los colores, olores y sabores que sientas desde el mismo momento en el que bajes del avión te acompañarán siempre.