Situada frente a una amplia y abrigada bahía, Funchal, la capital, concilia su vocación de estancia de turismo, con una fuerte oferta cultural reveladora de su historia, a la que no falta el brillo de las fiestas. Deléitate con los bordados y objetos de mimbre, que constituyen verdaderas obras maestras, así como el famoso Madeira, vino generoso que desde hace más de cuatrocientos años divulga el nombre y el sabor de la isla por todo el mundo. Merece la pena descubrir la isla Porto Santo, muy llana comparada con la isla principal. Te espera una extensa playa, de arenas con propiedades terapéuticas. En Vila Baleira, la pintoresca villa capital, visita la casa donde vivió el navegante Cristóvão Colombo.