La carismática capital de Vietnam ha sabido envejecer dignamente, conservando su casco antiguo, sus monumentos y su arquitectura colonial, pero dejando espacio a su vez para la modernidad. Puede que Hanoi haya dejado atrás muchos de sus antiguos nombres, pero no ha olvidado su pasado, tal y como lo demuestran lugares como el Mausoleo de Ho Chi Minh y la cárcel de Hoa Lo. Lagos, parques, bulevares sombreados y más de 600 templos y pagodas suman sus encantos al de la ciudad.