A orillas del río Neckar, Stuttgart es la puerta de entrada a la legendaria Selva Negra y se encuentra cerca a la localidad balnearia de Baden-Baden. Es una ciudad muy verde, llena de parques, jardines y lagos y rodeada de bosques y viñedos entrañables. Es muy rica en actividades culturales, en especial las funciones de ballet, de alto reconocimiento internacional. Además, es conocida por su industria automovilística. ¡Si eres amante de los coches, no te puedes perder el Mercedes-Benz Museum y el Museo Porche!