Tanto si vienes por negocios, en familia, entre amigos, o a disfrutar de una escapada romántica, en Dusseldorf todos tienen cabida. Surcar las aguas del Rin, contemplar la naturaleza en pleno centro de la ciudad o darte un gusto con la exquisitez de la gastronomía renana son algunas de las muchas opciones que te ofrece esta generosa megalópolis. Y aunque vengas sólo por un par de días, ¡tienes todas las de ganar! ¡Así que prepara las maletas y sácale partido a la Capital de las Artes!