Este pequeño destino alberga una serie de hermosos atractivos, gran cantidad de áreas naturales protegidas y zonas de selva y bosque montañoso prácticamente vírgenes. Si sientes la necesidad de conectarte con la naturaleza te recomendamos visitar San Pedro de Colalao, las Ruinas de Quilmes,
el lago-embalse Escaba, la Laguna del Tesoro, el Parque de los Menhires, la Quebrada de los Sosa, Cochuna, El Mollar, Tafí del Valle, el Pucara de la Ciudacita, Raco, Simoca (famoso por su gran feria),
el cerro nevado del Aconquija, y Yerba Buena, entre muchos otros más.
La arquitectura de Tucumán es muy particular, posee influencias hispánicas y jesuísticas, que se encuentran con los milenarios menhires y pircas, legado de un pasado riquísimo de culturas milenarias que se asentaron ahí y dejaron su huella.
Tucumán goza de un excelente clima que permite disfrutar de sus atractivos practicamente todo el año.
Conocerla a cabalidad se hace muy difícil, pero hay una serie de circuitos turísticos diseñados para este fin, como por ejemplo el recorrido de la ciudad histórica, enfocado en el patrimonio arquitectónico de Tucumán, o el recorrido de Las Yungas, para disfrutar de los mágicos parajes y aprovechar de hacer parapente o una agradable cabalgata.
La naturaleza es omnipresente y te invitamos a perderte en ella en sus numerosos parques y reservas, destacando la Reserva Represa La Florida, donde podrás entrar en contacto con la particular flora y fauna local.
Arquitectura, arqueología, naturaleza, aventuras y mucho más te están esperando en Tucumán, un destino imperdible si buscas las vacaciones soñadas.