Jericoacoara es un paraíso tropical escondido en el seno de
Ceará, en la costa noreste de Brasil. Conocida como una de las más bellas playas
del mundo, Jericoacoara atrae año a año a más y más visitantes interesados en
contemplar el escenario de película que se vive allí. El pueblo de pescadores se
encuentra entre las dunas de área de Protección Ambiental y el Parque Nacional.
Esto lo convierte en una zona protegida con construcciones limitadas y una
naturaleza exuberante, lo que da al visitante la sensación de haber entrado en
un oasis virgen. Jericoacoara combina blancas dunas de arena con lagunas
cristalinas, esta imagen magistral es acompañada por un sol radiante la mayor
parte del año. El resultado: una exuberante belleza y un paisaje artístico que
solo parece existir en las películas.
En la playa se puede disfrutar de un paseo en buggies,
caminar, disfrutar de los complejos turísticos, la práctica de windsurf y kite
o simplemente relajarse mientras un aura sobrecogedora rodea el sitio. Viajá con la familia o con
alguien especial y disfrutá de esta obra
de arte natural.
