Japón, `el lugar desde donde sale el sol´ para China, ha vivido durante siglos encerrado en si mismo. Se extiende en un archipiélago con más de 4000 islas que representa la armonía, la fusión de lo moderno y lo antiguo, el acelerado consumismo frente a la contemplativa tradición. Quizás esa contemplación sea la causa por la que tiene una de las poblaciones más longevas del mundo.
Aunque tengamos una visión repleta de prejuicios, Japón es mucho más que manga, sushi y geishas. Fascinados por lo efímero, lo sobrio y la naturaleza, sobreviven artes milenarias como el ikebana (de los arreglos florales), el dibujo, los jardines japoneses, el kabuki (teatro melodramático y espectacular) y el no (teatro con máscaras formal). Es un país fácil de visitar, las infraestructuras son excelentes (quizás las mejores pero más caras del mundo) y sus habitantes muy amables.