¿Peor? Es difícil...
Mi pareja decidió llevarme por sorpresa a esta casa rural para celebrar nuestro aniversario, y debo decir que fue una sorpresa, pero la peor que podía imaginar.
Llegamos al sitio y no sabíamos ni por donde entrar ya que la única identificación que había era la del "parking" (que no es más que un vado cerca de la plaza del pueblo).
Nada más recibirnos la propietaria, nos dice que hay un problema y que se les ha estropeado la calefacción por un corte de luz en el pueblo, pero que no nos preocupemos que han llamado al seguro y que en dos o tres horas estará resuelto. Nos dan la habitación, nos dicen que nos demos una ducha si queremos porque sí que hay agua caliente (con el frío que hacía, como para desnudarte...) y literalmente se esfuman. Entramos a la "suite" y sólo hay enchufado un calefactor de baño para calentar toda la estancia.
Decidimos dar una vuelta por la casa y ver las zonas comunes, pero resulta que no había nada iluminado y que parecía un entorno de típica película de terror americana.
Con mucho estupor nos vamos a tomar una cerveza al bar de la plaza, que sin duda es de lo mejor que hemos disfrutado el fin de semana, e hicimos tiempo hasta que nos indicaron que la cena se serviría a las 21:30.
Confiadas, pensamos que el problema estaría resuelto, pero ni por asomo. Tampoco nos dijeron si a lo largo de la cena vendría el técnico ni se esmeraron mucho en hacer calor con la chimenea.
La "cena de experiencia romántica" dejó muchísimo que desear: una ensalada con unos trozos de naranja y algunos frutos secos, una cazuelita de morteruelo (se supone que con perdiz y trufa negra pero que no fui capaz de encontrar por ningún lado) y presa ibérica (que a mi juicio eran solomillos de cerdo) a la plancha, con dos champiñones partidos por la mitad y dos pimientos de padrón, todo ello con un poco de mermelada de tomate.
La noche fue regada con vino, con batallitas varias y algún que otro comentario desacertado sobre las relaciones homosexuales por parte de la anfitriona, como por ejemplo que si en todas las parejas de lesbianas había una que hacía de hombre y que si en nuestro caso era igual...
Pasamos una noche muertas de frío a pesar de poner mantas por encima. La habitación no se calentaba ya que nos hicieron apagar el calefactor durante la cena porque saltaba la luz.
Al día siguiente, todavía seguíamos sin calefacción. Así que una ducha rápida sin siquiera lavarme el pelo porque en el baño no hay secadores, y decidimos darles una segunda oportunidad y ver si con el desayuno la cosa mejoraba.
Pasé toda la noche descompuesta con el frío, así que esperé encontrar algo de variedad para acomodar mi estómago. ¿El desayuno especial? Café, zumo de brick, dos sobaos plastificados por persona y una tostada de pan del día anterior.
No dábamos crédito porque las numerosas críticas positivas sobre la comida y la hospitalidad del lugar no podían ser todas falsas. Por desgracia, después he estado comprobando que los mismos dueños se valoran positivamente y en varias ocasiones poniendo reseñas en diferentes portales.
Hasta el sábado a mediodía, no se solventó el problema de la calefacción.
Hemos de decir que el resto del fin de semana no fue mejor a pesar de ser más cálido.
Nos hemos sentido engañadas, mentidas en reiteradas ocasiones, timadas con el alojamiento, la comida y tras poner mi pareja la primera reseña mala sobre el lugar, incómodas porque enseguida recibió mensajes de la propietaria para solicitar explicaciones acerca de su opinión.
Por otro lado, las habitaciones son oscuras, frías, los baños olían a tubería. Sábanas, colchas y toallas viejas y con suciedad...
Nuestra intención de marcharnos el sábado a media mañana se vio truncada por la resolución de la avería, ya que entendíamos que si nos íbamos, nos iban a facturar todo el fin de semana (olvidaba mencionar que nos pidieron que cancelásemos la reserva hecha por Booking y que la hiciéramos a través de su web. Cosa que al final nos salió más cara).
No nos han facilitado aún la factura del pago, y me temo que no lo harán...
En definitiva: jamás recomendable.
positivo:
El pueblo, su entorno y la gente del bar de la plaza.
negativo:
Todo lo relativo a la estancia en esa "casa rural".