Superman también se toca - Sala 3

Muy bueno, original.

La interpretación es bastante buena.

Incomodidad de la sala.

Increíble interpretación, divertido e ingenioso, atrapa desde el primer momento y no paras de reír.

Evidentemente, en el humor para gustos se pintan colores. Pero en este país parece que sólo hay uno o dos colores. Llega un tipo que hace un monólogo diferente al desgastado stand up español, lleno de originalidad, que juega con temáticas delicadas (aunque de forma muy elegante), y resulta que ofende. Había una pareja a mi lado, que no nos dejaban reír en paz porque estaban todo el rato chasqueando con la boca. Se llama Superman TAMBIÉN SE TOCA. ¿Dónde pensaban que estaban? Me encantó la parte en la que explica la ansiedad.

La pareja que estaba a mi lado.

La verdad es q por los comentarios q había visto, y teniendo en cuenta q no me atraen mucho los monólogos, no iba del todo convencida. Pero lo cierto es q me reí a carcajadas, me encantó. Y el tío, Manuel, lo hace súper bien. Una grata sorpresa. Lo recomiendo, y mejor ve abiert@ de mente, y sin restricciones con los tabús.

Alguna persona de alrededor, q iba con muchas restricciones a los tabús, y bastante cerrada de mente. ¿Qué crees q vas a ver en un espectáculo q se llama "Superman también se toca"?

Este es el tipo de humor que me flipa, por lo que no puedo ser objetivo. Me recuerda por momento a Ignatius, pero menos extremo. Sin chupar pezones. Pero son temas no manidos, contados de forma diferente. Ahora, en el publico había varias personas con los brazos cruzados que no estaba entendiendo nada. Cuanto mas serios estaban, mas me reía yo. No tardara mucho en encontrar sus propios fans. Adoro al gordito subnormal.

Quiero que se deshaga de los pocos restos de club de la comedia que tiene.

Hoy en día el humor es difícil, pero aunque mucha gente no entendiera/gustará su humor, para mí Manuel es un crack. El humor agresivo y negro es el mejor para aquellas personas que nos gusta. Por eso, destacable monólogo.

La falta de gracia de la gente con este tipo de humor, que hizo ver a Manuel en ocasiones sentirse coaccionado.

Increíble ingenio del monologuista para contar situaciones cotidianas, máxime sus dotes de interpretación fantásticas, desternillante, increíble, magnifico, toda la función sin parar de reír y todavía pasado dos días, sigo recordando las bromas e interpretándolas con las personas que asistimos ¡absolutamente recomendable!

Actor maravilloso! Sus tiempos en la escena me han flipado, no me reía tanto desde hace siglos... Por fin una comicidad cañera, rica de bromas anticonformistas. Salvaje y profundo, con toques de doble moral que te restriegan en la cara las hipocresias diarias! Recomendable

El artista. Es fantástico. Con un leve toque "políticamente incorrecto" que lo hace sublime.

Las instalaciones de La escalera de Jacob son algo cutrillas, meten en la sala a más gente de la que cabe y a la que no cabe la dejan en la puerta (no es broma), pero tampoco es muy caro así que lo uno intenta compensar lo otro.