Solo piano

La calidad del artista y el ambiente tan acogedor y familiar.

La enorme honestidad del artista.

Nada.

Como ha tocado el pianista. Como ha hablado. El lugar donde ha tocado. La cava i intercambio de palabras al final. Es decir todo.

La pasión del intérprete, su expresividad, el sentimiento. También el entorno acogedor, impresionante!!!!!!!!

Tener que marcharme

la interpretación del pianista y el lugar

Interpretación sublime...

Desde que llegamos al Teatro más pequeño del mundo, empezamos a respirar el maravilloso ambiente que reinaría durante toda la velada. Tanto la interpretación magistral, como su puesta en escena llena de sentimiento te trasladan a un mundo mágico de sensaciones, muy dificil de encontrar hoy en día. Y que decir del trato de su compañera, en todo momento atenta a cualquier necesidad de los que participábamos del evento. La charla en el jardín, por su cercanía y su sinceridad en todo lo que exponía, te acercan al autor, de una forma inusual en estos tiempos. Me gustaría agradecerle el cariño con el que trató a mi esposa, aprendiz de piano, a la que firmó el programa dándole un consejo, "aprende con las manos separadas". En mi caso, fue un regalo para mi mujer, que disfruté yo, tanto o más que ella. Oportunidad única, para disfrutar de la música, como los clásicos lo hacían en su tiempo, por inspiración y departiendo con su público.

Calidad y profesionalidad del artista en la ejecución, creatividad y originalidad en sus propias composiciones, formato de la sesión (particular). Lluís es una persona de trato agradable y próximo que no solo ejecuta y transmite como concertista sino que comparte las referencias y su enfoque de lo que interpreta y de lo que ha compuesto. Claramente recomendable.

Lo mejor...lo maravilloso que es disfrutar en directo de la música. Y si es un piano y un gran compositor no se puede decir más. Nosotros que estábamos en primera fila pudimos ver como vuelan las manos, como bailan sobre el teclado. Ha sido impresionante ver lo que se puede llegar a transmitir con un PIANO.

No hay ningún pero.

El trato cercano y amable tanto del compositor como de la mujer. La proximidad con el compositor y la explicación de sus interpretaciones. Y la belleza de la obra del artista, hermosa y muy visual.

Los asientos de detrás eran de mimbre y la persona que se sentó en estos no paró de moverse,fue realmente molesto.