Solo piano

ambiente muy bueno

Sillas no muy cómodas

Nos ha encantado todo. Ya había asistido al espectáculo hace unos años. ¡Repetiremos!

Solo Piano es una experiencia única y diferente de pasar una noche en el barrio con más encanto de Barcelona. Poder no solo escuchar pero VIVIR una velada como ésta es una manera diferente y especial de disfrutar de la música, difícil de encontrar en otros espectáculos más grandes y \"fríos\", que es la manera usual de ver y oir la música clásica hoy en día. Las piezas escogidas, la atmósfera del lugar, los comentarios del artista entre pieza y pieza que ayudan a entender no sólo las piezas sino lo que hay detrás de ellas... Recomiendo 100%!

El salón donde pudimos disfrutar de Solo Piano es agradable, pero no nos lo esperábamos tan pequeño, y quizá para algunas personas que tampoco se lo esperan puede resultar un tanto \"agobiante\" (sala pequeña con muchas sillas y poco espacio). Pero a parte de este detalle, la experiencia fue genial!

La cercania del compositor, la calidez del recibimiento, la calidad de la musica, la expresividad del compositor que transmitia pasion. Lo recomiendo incluso a aquellas personas a las que el piano solo gusta un poco. El teatro es pequeño pero no agobia, hay que tener claro que se va a un sitio pequeño y no a una gran sala de conciertos, en mi opinion es un privilegio tener tan cerca al pianista.

No hay nada negativo, quizas las sillas podrian ser un poquito mas mullidas.

Lluís es un músico extraordinario, con una capacidad para conmover con su música de manera excepcional. El espectáculo no te deja indiferente, y luego el poder tomar una copa de cava con él, esa cercanía, sentirte entre amigos, no tienen precio....y en esto también Ana se merece un 10. Sin duda otro concepto de cómo acercar la música al público. Aconsejable 100%

Es un espectáculo único con gran dosis de genialidad por parte del pianista y compositor. Lo mejor para nosotros fue el momento de improvisación con tres notas escogidas al azar por parte del público. Las obras clásicas gozaban de la virtuosidad que merecían.

El lugar bien merecería un repaso hecho con mimo sin por ello modificar su esencia

El sitio es bonito, en especial el patio donde al final del concierto invitaban a una copa de cava. El concierto me gustó bastante y me pareció un gran profesional.

Las sillas un poco incómodas. El horario, habría preferido de 19 a 21h o de 20 a 22h para que no se hiciera tan tarde para ir a cenar.

Doy un 10 porque Luis de Arquer es extraordinario, tiene un don para el piano. Además de la interpretación, sus explicaciones iniciales de la obra ayudan a entender lo que después disfrutamos, y en los bises su capacidad de improvisación es increíble.

Nos gusto todo la verdad, el sitio, el ambiente, luego puedes hablar con el pianista porque ofrecen una copa de cava después del concierto

Las sillas son algo incomodas

El poder disfrutar de un concierto tan privado, sin grandes masas de gente, lo que hace que sea muy cercana la interpretación.