Santi Rodríguez - Como en la casa de uno...

Fue una \"pechá\" de reír. Me vino bien poder beber algo porque me pilló seca.

La distribución de los sitios, la escasa amabilidad y simpatía del personal a excepción del de la puerta, el precio tan caro de las bebidas y sobre todo que no estuviera a la venta la camiseta que lleva Santi en el monólogo como recuerdo del espectáculo, ya que fue uno de los principales motivos por los que fui.

Con Santi siempre te ríes, y es muy cercano, al final de la actuación se saca una foto con todo el mundo que quiera hacérsela.

Nos gustó más el monólogo de \"A mi que me registren\". Lo mejor de este son los últimos 10 minutos, que es precisamente un trozo de ese otro monólogo. Por lo demás bien, excepto que en la sala hacía frío.

No repitió ningún chiste, fue ameno y muy divertido. Al final del espectáculo se puso en la puerta para poder fotografiarte con él. El sitio acogedor, aunque nos sentaron demasiado juntos unos con otros. Los precios de la bebida no eran desorbitados. (3 refresco, 4 cerveza...) Lo recomiendo al 100%

La sala es pequeña y estábamos demasiado juntos unos con otros.

Es la segunda vez que iba a ver a Santi Rodríguez y genial, hace que no pares de reír desde el principio hasta el fin del monólogo.

No me gustó que los camareros sirviesen bebidas en medio del monólogo y mucho menos la actitud de la gente levantando la mano e incluso llamándoles para que les sirvieran algo. Que te cueste un tercio de mahou 4?...lo veo excesivo.

Ambiente agradable, buena actuación de Santi Rodríguez, que al final tuvo el detalle de charlar y hacerse unas fotos en el hall con los espectadores que quisieron. ¡Un crack!

Los camareros pasando constantemente molestan un poco. Las sillas algo incómodas, y no entiendo que no dejen entrar a menores de 18 años (quizás podrían poner el límite en 14 ó 16).

Santi Rodriguez transmite muy bien al público. La primera parte me gustó, pero la segunda es muy divertida, me reí mucho. Lo recomiendo para pasar un buen rato.

El teatro es un poco incómodo porque están muy pegadas las sillas, pero en cuanto empieza Santi a hablar, se te olvida

Excelente Santi Rodríguez. Sin parar de reir en todo el espectáculo.

La sala. Cuando llegamos nos dieron sitio en la parte de arriba con una visibilidad mala. Sin mesa ni nada y todavía viene el camarero por si queremos algo. Señores camareros ¿Dónde sostengo la copa? La puedo tener en la mano, pero no creen que resulta incómodo?

Un máquina Santo Rodriguez....una vuelta por el mundo en 2 horas.Santi tiene una capacidad excepcional para intercalar temas sin que pierdas el hilo en ningún momento.También me sorprendió como al terminar el espectáculo Santo salió a la puerta y saludo y se hizo fotos con todos los que quisieron y con mucha amabilidad.

Nada

Sencillamente, es un fenómeno. El monólogo fue buenísimo. Y muy agradable el hecho de que al terminar saliera a despedirnos y a hacerse cuantas fotos le solicitaran. El local también es una coquetería.

Para mi gusto el espectáculo comienza demasiado tarde (a las 00:30), dado que es bastante extenso (casi dos horas).

Buen ambiente y un trato excelente por parte de los artistas que te despiden personalmente a la salida, haciendo al espectáculo cercano y singular.

Las consumiciones son un poco excesivas en el precio, entiendo que las alcohólicas lo deban de ser para moderar el consumo, pero los refrescos podrían ser mas asequibles.