Papás, quiero ser mago

Me divertí muchísimo...el mago Isaac nos hizo reír mucho tanto a mi marido como a mi...y los peques disfrutaron de lo lindo...El espectáculo dura hora y cuarto aproximadamente y consiguió mantener a los enanos atentos, salvo distracciones normales teniendo en cuenta que había niños muy pequeños.

Bueno...más que no gustarme pues que la gente sepa que el local es pequeño me parece importante, para no llevarse chascos...pero vamos, que como nosotros lo sabíamos pues no nos supuso problema...Reservan las dos primeras filas para los niños pero es mejor ser puntual para que no se tengan que poner más atrás...además, al ser pequeño se crea un ambiente muy cercano y familiar...

Buen espectáculo de magia, al estilo Tamariz. El mago sabe manejarse con los niños y hacerlos participar.

El barullo que se organiza a la entrada no es la mejor manera de prepararse para pasar un rato agradable, especialmente para los niños. Si los acompaña más de una persona recomiendo mantenerlos bien alejados y entretenidos mientas alguien se ocupa de conseguir las entradas. El volumen de la música y los efectos de sonido me parece demasiado alto para una sala tan pequeña.

Nos encantó tanto a los papás como a los pequeños. Los trucos de magia son buenos y el mago sabe mantener todo el tiempo el interés del publico, creando complicidad y risas durante todo el espectáculo. El local es muy pequeño pero ya lo conocíamos de antes y no es un problema, resulta más acogedor, parece que estás en familia. Muy recomendable

Cuando fuimos en otra ocasión a esta sala, el precio era igual para los adultos y para los niños, ahora ha sido el doble de caro para los adultos y no logro entender el motivo.

El mago, su espectáculo preparado, su actuación, su adaptación al público. Apto y recomendado para todos los públicos, con especial participación de los pequeños.

Sólo comentar que la localización en el teatro es quizá poco estructurada, con sillas sueltas... pero facilitan la recolocación de los pequeños, para que todos vean bien, y cuando fuimos nosotros NO estaba nada masificado. Tengo dudas sorbe la comodidad del local si se llena más (no sé si permitirán más aforo en algún momento).

Un día perfecto. El mago se mete en el bolsillo a los niños desde el principio, los hace sentirse especiales, incluso son los propios magos en algunos momentos. Y no paras de reirte. Desde que salimos del espectaculo no han borrado su sonrisa y no han parado de hablar de ello en todo el fin de semana. Mucho mejor que muchos espectáculos, musicales, que luego ni se acuerdan y son muy caros. Muy recomendable.

Nos gusto porque el mago era divertido, los niños estaban embobados, los hacia subir al escenario, y algunos colaboraron en varios números de magia encantados. Ni el tipico niño sabelotodo que lo interrumpía con su " se cómo lo haces" le quito la sonrisa de la boca.

Nos gusto todo, el sitio es pequeño pero bien organizado, los niños se sientan en las primeras filas para poder ver e interactuar. La verdad que es gente joven con ganas de ilusionar.

Me encantó el espectáculo en sí mismo así como el planteamiento del mago. Íbamos con un grupo de niños de entre 6 y 11 años y estuvieron enganchadísimos toda la hora y pico que duró ... Y los papás también!!

Pues me pareció muy mal determinados padres que acudieron con niños demasiado pequeños o demasiado poco acostumbrados a ver un espectáculo con otras personas sin molestar. La culpa, por supuesto, no es de los niños sino de sus padres.

Espectáculo muy cercano e interactivo.. El mago es muy divertido y disfrutan los niños y padres. Se pasa el tiempo muy rápido debido a la diversión que ofrece el espectáculo. Volvería sin dudarlo..!!

Realmente lo que voy a poner no es que no me gustara sino que no hay otra opción. La espera se hace en la planta de acceso que es pequeña y ello conlleva que parte de la gente este también en la calle... Pero el café rico que hacen lo compensa.

El mago muy divertido. Interactua mucho con los niños y les hace muchas bromas. Quizas mas bien para niños a partir de 4 años, el pequeño de dos no sabia muy bien lo que se hacia, aun asi pago la entrada.

La sala de acceso es demasiado pequeña y se monta un poco de lio con los carritos, casi no caben las personas. El precio de los adultos me parece un poco excesivo para la sala que es y el tipo de espectacio, el de los niños esta bien.

Nos gustó mucho el espectáculo, es muy ameno, sorprendente y divertido. Aconsejable para familias con niños, todos se ríen y disfrutan, los padres también lo pasamos muy bien. Muy recomendable para pasar una hora divertida.

La aglomeración de gente que hay antes de que puedas entrar a la sala donde se desarrolla el espectáculo, nos juntamos muchos en un espacio reducido. En la sala del espectáculo ya no hay este problema