Mi Padre, Sabina y Yo

Un aporte interesante y provocador para el debate sobre lo qué es ser padre. Con increíble claridad y humor expuesto en un musical diferente y alternativo. Claro y directo como un cuento y emocionante como una buena peli. Con tres actuaciones sólidas donde la chica aporta con varios personajes un sólido y bello trabajo. El hijo su inocencia y el padre una energía desbordante e increíble. Un modelo a seguir para el teatro español si quiere sobrevivir con humildad y creatividad a los tiempos a los que nos han traído los que nos gobiernan desde siempre. ¡¡VIVA EL TEATRO!

Nuestra segunda vez. Este elenco es mejor que el otro. El guión está mejor ahora y los diálogos parecen más ágiles y punzantes en este elenco. La médica y el padre componen una pareja genial, parece salido de la pluma de Sabina. Además la actriz compone muchos personajes a la perfección Es tierno, bello y conmovedor el tanguillo del final y muy bien interpretado. La energía que ponen, es verdad, es como la un concierto de Sabina, alternando el humor, la emoción y lo canalla

EL hijo por momentos está un poco exagerado. Pone caras sin sentimiento.

Una historia canalla como el mundo de Sabina pero de una inmensa sabiduría emocional. Inmensa ternura proyecta el padre asumiendo la necesidad del hijo que no es su hijo. Amor con mayúsculas y poesía canalla. Además una energía sorprendente y apabullante de un padre que se va a morir con las botas puestas. Las canciones de Sabina bien cantas y una actriz polifacética que interpreta maravillosament varios personajes completan el menú. Imperdible si eres de Sabina... sino... puede que no te guste...pero si te gusta de corazón Sabina te fascina.

La segunda vez nos permintó disfrutar de cosas que se nos habían pasado en la primera. Una pasada de guión,lleno de inteligencia sumada de una manera directa. Es como un manual de instrucciones para una vida emocionalmente sana. ¿cómo se hace para ser padre? Es maravillosa la visión del amor filial y el de pareja. Es entrañable la relación que tiene Joaquín con la médica desvalorizada por su pareja. Está lleno de valores feministas dentro de una historia en apariencia canalla donde las canciones de Sabina vienen como anillo al dedo.

COmo no había entradas para el rey león nos metimos en una sala minúscula a la que no se accede fácilmente en coche, pero la experiencia fue fantástica. Por primera vez vemos en teatro off una propuesta no pretenciosa ni incomprensible. Por primera vez un desenfado y un humor con solera. Unos textos nada improvisados pero que parecería que surgen delante de nosotros. Hacía calor, es verdad, pero sería lo único que criticar. La energía y la entreag del escenario es como si estuvieran actuando para 1000 personas y a penas éramos 40.

Un terremoto descontrolado de energía Sabinera. En un teatro grande y con una banda en vivo esto sería el rey león, que por cierto recomiendo calurosamente. La banda sabinera la lidera, cuando no un argentino impresionante. La actriz construye un montón de papeles con increíble ductilidad y el hijo se luce con la versión de pirata cojo. Una joya de guión increíble en un teatro del off madrileño. Una hora y media es poco para tantas ideas y emociones

Más Sabina, más canciones

Un bombazo para el alma. Por fin algo que se entiende y divierte en la calle Ercilla, siempre tan dada a lo hermético. Mucha sabiduría sobre el mundo de las mujeres y una crudezca descarnada y terrible sobre el mundo de los hombres. Las canciones de Sabina no podrían estar mejor elegidas aunque siempre son pocas. El autor y los actores comparten una copa de cava y es como dicen ellos un verdadero bonus track. Una pasada de experiencia para repetir con la familia.

Una fiesta Sabinera con mucha poesía y sentido en una historia hecha a la medida de Jaoaquí Sabina. Me lo recomendó Marona y fue mejor de lo que esperaba. La historia tiene el sabor de Sabina y unos diálogos divertidos y profundos. debajo de una pátina canalla se esconde un corazón de oro o de Sabina que es lo mismo

las canciones se pueden cantar mejor y podría haber más canciones.