Mi Padre, Sabina y Yo

En un mundo lleno de prejuicios sobre todo. Donde los tiriteros van a la carcel, se persigue personas porque ponen urnas para votar, pero se protege y se financia la corrupción del poder, este espectáculo que no se mete en política es un oasis. Es canalla como Sabina, tienen un humor directo y desenfadado y una inteligente y etica mirada sobre las relaciones padres e hijos.

No se si cambiaron cosas o entendimos y sentimos más nosotras, pero fue más emocionante y divertido que la primera vez. Además tiene un punto rebelde frente a lo políticamente correcto que nos ahoga en estos días donde hay que estar todo el tiempo cuidando si uno se pone o no ropa amarilla, si habla de nosotras o nosotros, si te ceden o no el paso en el autobús. Es muy Sabina, muy de verdad. TODO

Teatro y música bien combinado. La interpretación bastante lograda, especialmente en las canciones, que parecen cobrar nuevo sentido en la voz del joven que las interpreta. Al finalizar tienen el detalle de invitar a una copa de cava e intercambiar opiniones entre el público y los propios actores.

¿Si fueras el organizador o promotor del espectáculo que harías diferente?

Invitar al inicio al público a relajarse y disfrutar . El espacio es tan pequeño que en mi caso resultaba bastante frío, parecía que daba vergüenza reírse...

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

Enhorabuena! Está muy trabajado

La energía de las mejores èpocas de Sabina en una historia que emociona y divierte por la profundidad de los planteos, en contraste con una superficie de humor ligero. Una obra de arte guión. Las actrices y actores acompañan todo lo que ocurre sobre la escena con una entrega total en cada párrafo. Las canciones de Sabina suenan estupendas sin intentar imitar a Sabina. Es para ver varias veces.

Mezcla de sonrisas y reflexiones, la obra y los actores te van atrapando cada vez un poco más conforme avanza la obra. Se hace casi corta ,. La interacción con los actores tras finalizar la obra es agradable e interesante. Muy buena experiencia

Con un padre muy canalla, de esos que ahora ya no se llevan se compone una historia de una inmensa ternura y mucho humor. Un teatro directo, sin pretensiones intelectualoides pero muy efectivo y con una tesis sobre la paternidad que conmueve y hace pensar. Además las canciones de Sabina estupendamente elegidas y muy respetuosamente interpretadas.

los actores hacen su papel maravillosamente. Los tres actores me han encantado . Creibles, divertidos, tiernos y con talento. Sinceramente ha sido una experiencia inesperada de buen rollo y diversion. la sala es pequeña pero intima y con el espacio que tienen demuestar que tanto el guion como interpretacion valen mucho. Genial super recomendable.

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

le diria que han estado geniales, que tienen un guion bueno y que llevan la interpretacion maravillosamente. Que son creibles y que me han dado un momento de evasión y diversión de la buena.

Un actor con mayúsculas interpreta al Sabina más desenfadado y canalla con una ternura emocionante. Una mirada diferente sobre la paternidad y lo políticamente incorrecto entre tanto lio con la RAE y el lenguaje. Lo que importa son las acciones y no como se las nombra. Qué es ser padre, ¿poner la semillita? O hacerse responsable. Un manifiesto de lo políticamente incorrecto

Una obra estupenda, muy a tono con los tiempos. Muy para que venga Soraya a censurarla. Propone una tesis sobre la paternidad que debería enseñarse en las escuelas. Es además tan tierna como el actor que hace de padre. Muy bien interpretada con las canciones de Sabina muy buen puestas.

Un guión muy a lo Sabina, canalla, divertido, tierno, soez y muy inteligente emocionalmente. Un diez por el guión y por la actuación arrolladora de los interpretes que lo bordan. Nos sirvió para charlar en la cena sobre que es un padre y fué más sabrosa la sobremesa que la cena.