Las mil y una noches, contadas una por una

Me pareció muy bueno: inteligente, ameno, ocurrente, original. Te engancha y quieres que dure más. Héctor excelente. Muy recomendado

El actor supo utilizar muy bien las palabras para trasladarnos a un escenario mágico. Parecía que no estábamos allí.

Asistí por primera vez a la noche 146. Tuvimos que coger taxi para ir porque llegábamos tarde ¡y menos mal que fuimos!. La experiencia y las actuaciones de Héctor nos encantaron y desde entonces procuramos no perdernos ni una noche. Como si fuese por casualidad, cogimos de forma inesperada las dos últimas entradas que quedaban para la noche 200 apenas dos horas y media antes de que comenzasen, ¡vaya suerte!, porque mereció la pena asistir a pesar de tener un examen al día siguiente. Desde aquí quiero felicitar las 200 noches a la Taberna Alabanda, a Ventura y sobre todo a Héctor por este espectáculo fantástico que hacen todas las semanas... ¡y que cumplan -por lo menos- 801 noches más!

Fuimos por casualidad, después de buscar algún plan para hacer un martes y atraídos por los comentarios y nos sorprendió mucho y para bien. No es humorista, pero hace reír, no es teatro, pero te mete en las historias. Muy recomendable

Una pasada. Héctor es un narrador impresionante que sin duda merece la pena ver y conocer. Es increíble cómo con tan solo la palabra es capaz de transportarte a universos de una riqueza infinita, dibujados al detalle en la imaginación del espectador. Fascinante.

¿Si fueras el organizador o promotor del espectáculo que harías diferente?

Hacer más publicidad porque el espectáculo merece la pena ser conocido.

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

Que es un fenómeno y que siga regalando sus palabras a los espectadores.

Héctor es un mago de la palabra y con su tremenda capacidad de narrar supo llevarnos a todos al mundo persa a través de sus cuentos. Fue una noche muy imaginativa y llena de humor.

Maneja el secreto de Sherezade: con ningún recurso escénico es capaz de mantener en vilo al público, emocionar y divertir, solo con su voz. El espaciado es una vuelta a los orígenes, al noble arte de contar historias pero con un tono actual.

Es increíble cómo el narrador, sin otro recurso que la palabra, es capaz de transportarte a mil universos diferentes con situaciones, colores, olores y personajes que se vuelven de carne y hueso y cobran vida y personalidad con cada palabra que usa.

¿Si fueras el organizador o promotor del espectáculo que harías diferente?

Ampliar la sala porque esta de va a quedar pequeña.

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

ENHORABUENA!!

Me ha parecido una forma muy original de hacer un monologo. Durante toda la función, el narrador mantiene el interés por lo que está contando acompañado siempre de sus gestos que describen aun más el contenido de la narración

Si quieres disfrutar de la magia de la narración nada mejor que la historia de Las 1001 noches narradas por el mejor de los cuenta cuentos.