La Presència se desarrolla durante una noche de tormenta. Una noche llena de adrenalina y comedia en la que los fantasmas de una familia saldrán a la luz.
Ernest y Sandra se encuentran en la masía de su padre para acompañarle durante sus últimas horas de vida. Kiku, la pareja de Sandra, también está allí para apoyarles. Mientras los hermanos, que no tienen mucha relación, se ponen al día, llega la médica del CAP a quien ninguno de ellos conoce. Sube a ver al padre y, a los pocos minutos, baja y les comunica lo que todos esperaban: Climent ha muerto. Lo que ninguno espera es que, minutos más tarde, la campana que utilizaba para llamarles vuelva a sonar. Si el padre está muerto, ¿quién la ha tocado?
A partir de ese momento, el escepticismo y la fe chocan y los fenómenos inexplicables irán en aumento, así como la tensión entre los protagonistas. ¿Se trata de un hecho paranormal? ¿Es simplemente una noche de tormenta? ¿Acaso Climent tenía algo pendiente de aclarar y por eso se manifiesta? ¿Es el único que guarda secretos?
Una serie de confesiones, de verdades escondidas, comienzan a salir a la luz. Entre los hermanos, entre la pareja, e incluso con la médica, que revela un pasado de Climent que ninguno de ellos conocía.