La auténtica cocina de los monólogos

Empezaron cocinando a fuego lento, pero poco a poco consiguieron que nos entrara hambre a todos y nos dejaron bien servidos con los tres monólogos (primer plato, segundo plato y el postre). Un 10 para los cocineros !!!!!.

Pues me parecio muy entretenido.Para mi, el mejor de los tres, es sin duda, el chico de los Tatus...como el se presenta, es un autentico crack, un jugon de los fogones. Muy recomendable para pasar un buen rato entre risas.

Simplemente genial. Hacia mucho tiempo que no me reia tanto. Las mandibulas me pedian descanso pero era imposible dejar de reir. Muy buenos en el escenario y personas encantadoras fuera de el. Recomendado sin ninguna duda.

Una obra con efectos secundarios: Dolor de mandíbula, agujetas en la barriga y salto de lágrimas. Sencillamente genial, con el postre creí que no podía más y que iba a reventar de la risa. Indudablemente recomendable.

super bien, me rei desde que entre hasta que sali. No podia para de reirme. Los tres geniales. Super recomendable a verlo, vale la pena incluso repetir por 13 euros.

Lo recomiendo a todo el mundo que tenga ganas de reir sin parar, los dos primeros monologuistas son muy buenos pero cuando sale Tony Moog ya es para no parar de reir, te hacen pasar un rato muy divertido e interactuan mucho con el público, merece la pena.kepam ke pum,jajajja.

Las entradas de atrapalo muy buenas. El espectáculo muy recomendable, únicamente avisar en la página que Tony Moog los domingos no actua ya que nosotros ibamos sobre todo a verle a él. Por lo demás, muy divertido!!.

Muy bien. Pasamos un buen rato. Albert Boira el mejor de los tres. Por un poco más de lo que te cuesta el cine tienes diversión asegurada. Los monólogos en directo nada tienen que ver con la tele, te ríes mucho más.

Nos encanto. No estaba Txabi Franquesa y como sustituto vino Baquero, de la Paramount Comedy, fue genial. No paramos de reir durante casi las 2 horas de show. Recomendado para gente joven por el vocabulario que utilizan.

Un humor que nos sorprendió por lo directo y por lo grotesco, "mu brutos" como diria mi abuela... Hacía tiempo que no reia tanto en un teatro, quizás el más flojillo fue el cocinero invitado. Totalmente recomendable.