Imbéciles - Ramón cómico

90 minutos que pasan volando. Divertido y buena interpretacion

Genial y puesta en escena muy bien, lo unico que estábamos metidos con calzador en la sala

¿Si fueras el organizador o promotor del espectáculo que harías diferente?

Que hubiera más espacio, estábamos enlatados

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

Felicitarlo

El concepto de crítica puede referirse al juicio que se pronuncia sobre una obra o un asunto. Constructivo, por su parte, es aquello que resulta útil para construir. Una crítica constructiva, en este marco, es una expresión valorativa que se comparte con el objetivo de ayudar a otra persona. La intención es lograr que el otro realice un cambio positivo, obteniendo beneficios de dicha modificación. Por ejemplo: “¿Te puedo hacer una crítica constructiva? Estás usando la pintura equivocada, es mejor emplear esmalte sintético para pintar este tipo de superficies ya que tiene mayor durabilidad”, “El jugador manifestó que valora las críticas constructivas”, “Cuando era joven no prestaba atención a las críticas constructivas, pero con el tiempo me di cuenta de que estaba equivocado”. En el caso de Ramón, no hay que cambiar nada!!! Todo genial!!

Nos sorprendió muy gratamente, pues en un barrio (con todos mis respetos) como el Raval no esperábamos encontrar un espectáculo tan bueno. El teatro llantiol es bastante acogedor pero pequeño (no deja de ser un café teatro) y su escenario bastante básico. Sin embargo, una vez que empieza el monólogo te olvidas de todo porque lo único que haces es reír y reír sin parar. La hora y media se te pasa volando, Ramón LSD está fantástico y cuando termina no puedes evitar preguntarte ¿Ya? En definitiva, una gran noche de comedia con la que terminas con ganas de repetir.

genial, genial y genial!! he visto varios de sus monólogos y no hay duda que con los años mejora como el vino. tengo que decir que he reído y disfrutado mucho con todos sus monólogos pero tal vez imbéciles sea para mí el mejor y con el que más he reído. también es verdad que la sala no cabía un alfiler y eso siempre ayuda a pasártelo mejor aún pero no desmerece ni quita mérito a que el monólogo sea brutal.

Fuimos 2 parejas amigas. No hemos parado de reír. Muy bien Ramón en su monólogo en así como en su interpretación. El sitio pequeño pero acogedor. Cuando llegamos ya teníamos la mesa reservada con un cartelito a mi nombre. El bar con precios razonables (muy diferente a los cines).

Fui a ver este monólogo dejándome llevar por las opiniones de atrápalo y lo cierto es que no me defraudó, pasé una noche muy divertida y me fui de muy buen rollo. Ojalá te vaya muy bien Ramón con tu espectáculo.

¿Si fueras el organizador o promotor del espectáculo que harías diferente?

nada, la verdad es que todo estuvo bien, y las sillas no son tan incómodas como las pintan, te pones el abriguito detrás y listo, a pasar un buen rato.

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

que felicidades por su espectáculo y que deseo ir pronto a ver otra actuación suya

Todo un profesional de hacer reír y que lo pases bien con él, un auténtico Showman.

¿Si fueras el organizador o promotor del espectáculo que harías diferente?

Poner más aire acondicionado

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

Le Felicitaría inmediatamente, de hecho lo hice al salir, valoro mucho su esfuerzo y su trabajo.

Tengo que confesar que tras ver en los últimos meses algunos espectáculos un poco reguleros de monólogos no fui a ver este con expectativa de encontrarme gran cosa. ¡Menudo bofetón me llevé! Ramón LSD es un cómico buenísimo y su espectáculo no desmerece a ninguno de los que podéis encontrar en un gran teatro. Tanto yo como el resto del aforo no paramos de reír desde que comenzó. Lo recomiendo totalmente.

¿Si pudieras hablar con el artista (cantante, actriz, actor,...) qué le dirías?

¡Bravo!

Mi grupo de 5 amigos y yo llegamos casi a punto de cerrar las puertas. del teatro por una manifestación. Pese a ello, nos encontramos la fantástica sorpresa que teníamos una mesa reservada para que todos pudiésemos estar juntos. Si el detalle de la sala fue exquisito, el espectáculo lo fue aún más. Risas sin descanso desde que comenzó. Lo que parecía que iba a ser una noche con plan fallido resultó ser una velada maravillosa.