¿Qué es el que nos atrae tanto, de los mitos y los cuentos de hadas? Las fábulas siempre han hecho de espejo de la sociedad; nos han servido para explicarla, para dar un sentido a aquello que no entendemos, para hablar de aquello que no somos capaces de poner en palabras.
Continuamos necesitando las historias. Porque todavía no entendemos quién somos. Y no podemos obviar que los cuentos de hadas siempre han estado repletos de violencia. Porque la sociedad siempre ha estado llena de violencia. Sin ella, no existiría. Podemos rechazar la violencia, no soportarla, incluso odiarla. Pero no podemos negar que al mismo tiempo nos fascina. Que la continuamos buscando en nuestras historias, que nos continuamos sintiendo increíblemente atraídos. ¿Qué dice, esto de nosotros? Una chica hecha de vidrio.
Manantiales contra humanos. Los amigos de un famoso asesino en serie. Todos ellos nos los encontraremos, esta noche. Caryl Churchill nos propone tres fábulas contemporáneas. Crudas. Irónicas. Divertidas. Escalofriantes. Tres espejos de la sociedad de hoy en día. Que por mucho que lo puedan parecer de entrada, no están nada distorsionados.