9.6
Victoria viene a cenar
Madrid · Teatro
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La Escalera de Jacob, Madrid, (ver mapa)
La esquizofrenia es una enfermedad que afecta al 1% de la población mundial y, sin embargo, es una dolencia poco conocida por muchos y olvidada por la gran mayoría.
Los pacientes aquejados por este trastorno dicen sentirse rechazados, marginados, incomprendidos e ignorados por la sociedad. De ahí que un 10% decida suicidarse. Esquizofrenia pone al espectador en el punto de vista del enfermo. La soledad, el rechazo, la lucha, el miedo.. son algunos de los conceptos por los que navega el texto.
Los protagonistas son Samuel y Bailarina, dos esquizofrénicos internos en un psiquiátrico que deben luchar día a día contra la enfermedad, su gran antagonista.La Escalera de Jacob Lavapiés, 9 (Madrid)
En metro: Tirso de Molina
Anónimo
¡Lo recomienda!
Es algo diferente. Aunque la obra en si a mi no me encanto,es una experiencia que recomiendo.Un teatro diferente,lo recomiendo. Los actores.
La obra.
Daniel
Aproximación muy fiel a una enfermedad desconocida pero muy presente y sobre todo futura.
El teatrillo es un poco incómodo pero encantador.
Aketza
Esmeralda
Perfecta, me sorprendió bastante a mejor, muy buena relación calidad precio, una muy buena puesta en escena e interpretación artística.
Anónimo
¡Lo recomienda!
MUY INTERESANTE. Una obra muy interesante con unas interpretaciones maravillosas y una puesta en escena innovadora. La recomiendo sin duda alguna. La obra, los actores.
Me gustó todo.
Anónimo
¡Lo recomienda!
La recomiendo ver a todo el mundo. Los actores geniales y la obra genial, la recomiendo ir a ver a todo el mundo. La buena interpretación de los actores.
Anónimo
¡Lo recomienda!
Me gusto mucho. Muy buenos actores y buena historia.
Anónimo
¡Lo recomienda!
Espectaculo sorprendente. Espectáculo sorprendente. El trabajo de los actores.
El local.
Anónimo
¡Lo recomienda!
Teatro del bueno.Una obra excelente y una puesta en escena exquisita. Me alegra haber ido a ver este montaje justo en el momento en el que había decidido que las propuestas teatrales del momento estaban muy lejos de mis intereses. Por fin veo una obra de teatro con mayúsculas, un texto comprometido, una dirección arriesgada y unas interpretaciones más que valientes. Basta ya de obras vacías, que el teatro cada vez se está acercando más a la televisión basura. Aquí he visto una historia, un mensaje y unos actores de verdad. Lástima que uno tenga que ver en este tipo de obras en salas tan pequeñas (por otra parte, dice mucho a favor de esta sala que apuesta por este tipo de propuestas). Lo único malo es que sólo éramos diez espectadores. Animo a todo el mundo a que vaya a ver este montaje. Al menos incita a una reflexión, sin sacrificar por ello el entretenimiento. El texto, las interpretaciones, la puesta en escena, la música.
La poca cantidad de espectadores.
Anónimo
¡Lo recomienda!
Ella, la esquizofrenia...La obra pinta rara, pero no lo es tanto, y pinta complicada de gustar, pero tampoco es tan complicado que te guste, eso sí, no engancha como debiera. El guión adolece de ser un pelín obvio y estar bastante mal hilado, pues hay escenas completamente fuera de contexto. Frente a una aparente intención de reflejar una realidad siempre dentro de un centro psiquiátrico, aparecen reuniones imposibles y reacciones absolutamente irreales (dentro de los personajes que si se presentan como reales). Este absurdo que no encaja se sobrelleva gracias a una esquizofrenia que hace un papel excelente (dulce y salvaje dentro de cada personaje a quien afecta) y a una joven loca que sin palabras engancha completamente con los sentimientos del público a pesar de la distancia provocada por la cuarta pared. El personaje de esquizofrenia.
La secuencia del guión y la continua realidad dentro del psiquiátrico.