El Lazarillo de Tormes - El Brujo

Rafael Álvarez es muy bueno. El sonido perfecto. El teatro con asientos un poco justos entrefilas pero comodo. La representación diferente a lo habitual y una versión amena, divertida, ocurrente y se pasa el tiempo sin darse cuenta y casi sabe a poco. En resumen, excepcional.

No soy capaz de encontrAr errores en la representación. Incluso las improvisaciones me parecieron acertadas y bien incluidas.

Fui acompañado de una persona negra,el lazarillo empieza diciendo que su padrastro es Negro y que cuando le veía por la mañana se asustaba,por su color yo creo que estos comentarios estas trasnochados y antiguos y le recomendaria a el Brujo por el que siento mis máximos respetos actualizara el texto.gracias Brujo,no cuesta na y que no se asuste nadie por el color de la piel.

Nunca he visto una puesta en escena igual, \"El Brujo\" estaba solo, como él repitió en varias ocasiones pero es que no le hacía falta nada más. Qué manejo y conocimiento del texto, qué manera de mantener al público entretenido durante más de hora y media. Chapeau maestro!!

me gustó como no ,el me hizo reir,comprobar lo poco que han cambiado las cosas en el tiempo,pero sobre todo estuve acompañada de mi hija que se ha tenido que ir a Londres a trabajar, y siempre el día antes de irse suele estar triste, y se estuvo riendo todo el rato.gracias

nada

Rafael Álvarez, un juglar moderno que derrocha talento y complicidad con el público.

La puesta en escena, aunque sé que que deliberadamente austerísima, me parece que ganaría si fuera más rica.

Nos pareció extraordinaria la interpretación artística: mucho ingenio, creatividad y sentido del humor. Te ayuda a entender mejor la realidad, tanto la histórica, como la presente. Excelente trabajo. Brillante juego de luces.

el ingenio, la capacidad interpretativa y el ser capaz de hilar de su texto clasico a sus reflexiones personales sobre la actualidad

No puedo destacar nada negativo

El actor es GENIAL, llega al público, no paré de reír en todo momento. Las interrupciones y los comentarios que hace a lo largo de toda la función son muy divertidos, aunque se pierde un poco del texto del Lazarillo.

Sobre todo que es una obra que se presta a la imaginación del espectador, el actor te explica la escena y tu eres el que imaginas la situación. Es como leer un libro. Me ha gustado mucho

Lo más flojo, el final

Un espectáculo brillante, actual. No etá sobrecargado ni adornado con chorradas. El brujo solo, se basta y se sobra para hacernos pasar un buen rato.