El Gran favor

No soy de risa fácil y reconozco que me reí más de una vez. Al fin y al cabo, cuando vas al teatro a ver una comedia, es éso lo que cabe esperar. La historia es muy entrañable y El Gran Favor es, desde luego, un muy gran favor; algo que ni siquiera se pide a un amigo. Es una lección magnífica sobre lo que es un amigo de verdad. Los dos personajes están a la altura del guión y consiguen que te metas en la historia. Hay una escena memorable en la que se describe cómo realizar el Gran Favor: "a empujar". La recomiendo para desconectar del día a día.

Los asientos eran muy incómodos porque es un teatro antiguo, pero se pueden aguantar dos horas de función.

Los actores: divertidos, entrañables, haciendo creíble la historia de una amistad extraordinaria.

No sé si sería algo excepcional, pero estuvimos esperando casi media hora a que abrieran el teatro. El resultado fue una aglomeración de gente impresionante, entre los que querían comprar o recoger su entrada y los que esperábamos para entrar. Ocupábamos toda la acera y parte de la calzada. Había una persona en silla de ruedas a la que aún le costó más entrar por lo difícil que era maniobrar la silla en esas circunstancias. La obra empezó con media hora de retraso.

Me gustó la facilidad para reservar desde tan lejos vía internet a muy buen precio. También me venía bien el teatro, cerca del centro y de mi hotel. Pero lo que más me gustó fue que acerté plenamente con la elección. mis amigos y hermano me dijeron: queremos una comedia. Y ellos acudieron sin saber de qué comedia se trataba. Les encantó. la puesta en escena, la interpretación. lo buenísimos que son los dos actores. Te hacen reír y estar muy entretenido durante más de dos horas y media! FENOMENAL

Por suerte no hay nada que no me gustara

Los diálogos son muy divertidos, vivaces; en general es una obra muy entretenida para ver en pareja, amigos o familia. Los actores hacen un trabajo genial.

Hay localidades desde las que no se ve todo el escenario, y en este caso esta obra lo requiere, es mejor no coger localidades de los laterales e irte a la planta de arriba. Aunque llegamos con mucho tiempo a recoger las entradas, estuvo mal organizado para recogerlas,ya que había una sola taquilla para gestionar todo. Caótico y estresante justo antes de entrar.

La obra es buenísima. Los dos actores lo bordan. Fenomenal actuación, y la historia es genial, ¡divertidísima! Súper recomendable.

La organización del teatro Reina Victoria es penosa. La acera de la calle donde se encuentra el teatro es muy estrecha, y la aglomeración de gente antes de entrar provocaron mucho riesgo de atropello. Deberían organizar mejor desde el teatro las colas, tanto de retirada de entradas como la de acceso al teatro.

La obra es muy divertida y el trabajo de los actores,fantástico. Son casi dos horas de actuación que se acaban haciendo cortas. Os recomendaría que no os perdieseis El gran favor, pocas veces se nos ha dado tanto por tan poco dinero. Por otra parte, como el patio de butacas no estaba lleno nos ofrecieron ocupar unas localidades estupendas que estaban vacías en lugar de subir a anfiteatro. Lo dicho, todo perfecto.

José Luis Gil es un actorazo. Obra recomendable por su calidad precio para gente de mediana edad y dispuestos a echarse un rato de risas.

Hay gente que va de público a los teatros a molestar, a estar con el móvil jugando y en definitiva a ver que esos planes los hace por no quedarse en casa molestándose a sí mismos. Por lo demás quizás se oye un poco el ruido de la calle dentro del teatro.

La interpretación y la puesta en escena son muy buenas, en especial José Luis Gil está sensacional. Va de menos a mas

La función empezaba a las 19h y no abrieron las puertas del teatro hasta las 18:55, por lo que estábamos unas 400 personas esperando en la calle provocando colas interminables y que cortáramos uno de los dos carriles de la Carrera de San Jerónimo.

Nos encantó la interpretación de los actores, sobre todo destaca José Luis Gil (Sr. Cuesta) Hubo algún momento desternillante, el resto de la obra resulta simplemente simpática.

El guión y el texto de la obra es muy pobre, los chistes muy básicos. Se retrata como un teatro familiar. La relación calidad precio es suficiente, y puedes pasar una tarde entretenida.

Una comedia 100% recomendable. La primera media hora es un poco floja pero a medida que avanza la obra, no puedes parar de reír. Los actores son muy carismáticos. El diálogo en ocasiones es repetitivo y simplón, pero a pesar de durar casi dos horas, se hace muy ameno.

Los asientos son muy incómodos.