Impro Classics
Cornellà de Llobregat · Impro
desde$
13.235
Teatro El Centre, Sant Feliu de Llobregat, (ver mapa)
Una vez confirmado, no se admitirán cambios ni cancelaciones
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La comedia más explosiva con 12 temporadas de éxito continuado, y sumando, en la calle Gran Vía de Madrid, Corta el Cable Rojo es unos de los espectáculos más longevos y mejor asentados de la milla de oro del teatro en el país. En Barcelona lleva tres temporadas en el Teatre Apolo. Ahora, la comedia más hilarante de los últimos años llega al Teatre El Centre de Sant Feliu de Llobregat.
Han sido su audaz e inexistente libreto, su planteamiento original, su novedad constante y su humor inevitable los factores que han hecho que el público estalle de la risa y siga apostando por esta obra de improvisación sin igual.
Las inesperadas propuestas del público dan lugar a personajes desbocados, situaciones insospechadas, retos imposibles, bailes sorprendentes, canciones tronchantes... Todo se alinea para ofrecer ocho números diferentes, cada cual más arriesgado y ocurrente, que conforman el espectáculo de humor que está revolucionando la cartelera. No hay más que esperar a la salida del público para ver en sus sonrisas las consecuencias de haber asistido al teatro de improvisación más divertido. El boca a boca, las impresionantes valoraciones en las webs de entradas y el cartel de "localidades agotadas" cada semana son el otro reflejo del éxito de Corta el Cable Rojo.Revisa tu pedido atentamente antes de confirmarlo
Teatro El Centre C/ Pi i Margall nº6-8 (Sant Feliu de Llobregat)
Bus, Rodalíes y tranvía
Anónimo
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Me ha encantado. Super gracioso. Y se lo recomendaría a todos!
Anónimo
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Para repetir!! Admirable su capacidad de improvisación!!
Lloramos de la risa sin parar!!
Anónimo
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Diversión, ingenio, agilidad. Al ser irrepetible: Repetiré
Anónimo
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Acudieron mis padres. Increíble espectáculo, nos hemos reído mucho.
Todo
Nada
Anónimo
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No he parado de reír en toda la actuación. Volveré a ir en cuanto pueda
Anónimo
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Genial , original. Muy divertido . Increíble la capacidad de improvisar
Creatividad
Juan
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Finales de julio en Madrid y los teatros de Gran Vía se convierten en un oasis donde sobrevivir a los 39 grados de esta ola de calor. Aforo completo y una climatización idónea para ver un espectáculo que ni siquiera en lo musical tiene algo que envidiarle a líderes como el vecino 'El Rey León'. Fui a ver mi primer show de improvisación como acompañante de una chica de lo más interesante que conoce muy bien los entresijos de este maravilloso arte y pasamos una hora y media increíble. Humor irreverente, desenfadado y para todos los públicos, con el meritorio añadido de que sin guión consiguieron crear de la nada historias redondas y letras de canciones candiatas al Grammy Latino. La risa no cesa, tanto que a veces las carcajadas no dejan escuchar la siguiente frase, pero aun así resulta imposible perder el hilo. Unos actores geniales preparados para improvisar ante cualquier propuesta extravagante y de poca calidad que lanza el público, cantar, bailar e incluso atravesar géneros como la ópera, el siglo de oro o el Trap. Es el espectáculo ideal si te quieres matar de la risa y disfrutar de una tarde y una cita 10.
Extraordinario talento para la improvisación de los protagonistas y diversión más que garantizada.
No hubo y aunque lo hubiera no se lo merecerían en esta reseña. Todo vale la pena si te hace reír.
Anónimo
¡Lo recomienda!
Cuando entras, no concibes que en tan poco espacio de escenario se pueda desarrollar una experiencia creativa tan divertida y elegante. La relación de los actores con el público es exquisita y muy cómoda para el espectador, que está continuamente queriendo participar. Los actores están dotados de un ingenio y originalidad que no es habitual encontrar en un escenario de comedia. La obra es un derroche continuo de humor inteligente y fácil de seguir que en nada cansa pues el modelo de gag va cambiando continuamente, lo que hace que el espectador no pierda la atención ni un segundo del hilo argumental. Mención especial también al acompañamiento musical y efectos audiovisuales que apoyan y enfatizan de continuo el desarrollo de la obra, que teniendo en cuenta que al no hacerse con un guion preconcebido, es mucho mas meritoria su actuación. Es dificil destacar alguna parte en concreto de la obra pues, la que yo vi no se parece en nada a la que otros han visto o verán. Son 90 minutos que te transportan a través del humor a una dimensión que solo es posible alcanzar cuando los actores que están en el escenario son GENIOS. 48 horas despues aún me dura la sonrisa.
Inteligente, exquisito, dinámico y divertido a rabiar.
Es demasiado perfecto?. Jajajajaja
Blas
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Un monólogo está bien. Un teatrillo está bien. Pero el derroche innovador de ingenio y locuacidad, que expresan estos profesionales a cada segundo, y con la total, repito, total participación del espectador, hace que sea ameno en tiempo y forma. No todos tendrían esa perspicacia y esa agilidad mental de asociar temas y que encima resulte gracioso. Eeee, y lo consiguen. Hay que tener la cabeza muy bien amueblada y los cables muy ordenaditos, para no perder el hilo y superarnos a todos, cosa que intentamos con cada gag, pero no podemos superaros, y claro, ya nos dejamos llevar y disfrutamos con vosotros.
La novedad. La diferencia. La calidad de los personajes
Es corto. Había otra sesión después y podría haber entrado, porque hubiera sido todo nuevo y distinto y solo 5 minutos despues
Marta
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Hemos ido a bastantes impros y de algunas hemos salido muy decepcionados (de otras no obviamente) así que entramos al teatro un poco temerosos de lo que nos íbamos a encontrar pero nos encantó. Son muy divertidos e improvisan muy bien. Se nota que tienen el escenario dominadísimo, que se sienten muy cómodos interactuando con el público.
Que incluyan atrezzo en sus impros. Eso da mucho juego.
Que no pueda el público escribir en un papel. Cuando se trata de decir géneros, lugares, etc. la gente no tiene problema en participar, pero cuando son frases de cosecha propia, por timidez o introversión, apenas particioa el público. Seguro que si pudiéran escribirla en un papel, estarían menos cohibidos y habrían salido frases mucho más originales.