Amores minúsculos - Del cómic al teatro

Es imposible no sentirse identificado con alguno de los personajes.

El cómic en que está basada la obra es uno de mis favoritos de los últimos años, por lo que muy objetiva no soy. Me gustó la fidelidad con la que se ha trasladado al escenario. Algunos de los personajes eran casi exactamente tal y como me los había imaginado, buena parte del texto procedía literalmente del cómic original, y los elementos que el teatro añade al cómic encajan muy bien con la atmósfera del mismo. La música, la escenografía, que es escasa pero muy cuidada y más que suficiente para narrar la historia, el entusiasmo de los actores... Sobre la historia, pues probablemente dista mucho de ser el mejor texto que he visto este año, y sin embargo tiene algo que te hace sentirte uno más dentro de la función y salir sonriendo. Igual que el cómic. Le tengo mucho cariño. La recomiendo.

Se nota que la obra está recién estrenada y todavía se ve cierta torpeza general con el texto, en el apartado técnico, pequeños detalles descoordinados... Nada molesto, y desde luego, nada que no vaya a solucionarse en unas pocas semanas. Por otra parte, aunque en general la dirección me gustó mucho y me pareció ágil y cercana, el enfoque que algunos actores y la dirección le han dado a algunos de los personajes del cómic, especialmente las chicas, me resultaba muy diferente a lo que yo tenía en la cabeza. Desde luego, si no has leído el cómic, ningún problema.

Me encantó el actor Héctor García, defendió su personaje con una verdad admirable, me encantaría poder verle pronto trabajando en más producciones, no solo por su belleza como actor, ya que tuve el placer de conocerle a la salida de la obra, sino también por su belleza y amor por el teatro. Los demás personajes fueron fluidos y divertidos, una música deliciosa, una puesta en escena divertida, la verdad que quedé sorprendida, me gustó mucho y recomendaré sin duda a mis amigos y familiares.

En la sala hacía muchísimo calor.

Me gustó mucho la obra en general, pero sobre todo la interpretación de los actores. La historia es atractiva y algunos personajes, como los de las chicas, muy bien llevados. Es la segunda vez que la veo, y creo que ha mejorado todo.

La sala es poco acogedora y muy incómoda. No se ve agusto una obra que dura más de 1 hora. Además, al principio hace frío y al final tienes calor. No me gustó la Sala. Esta obra en un teatro de verdad ganaría mucho.

La interpretación de los actores me gustó bastante. La obra no está mal, tiene algunos golpes muy buenos.

Los asientos son criminales. Son gradas y te dejan la espalda molida. Miré varias veces el reloj para ver cuando acababa la obra (no por la obra en sí, que era amena, pero no hay quién aguante allí sentado tanto tiempo.

Una interpretación maravillosa, la escenografía (aunque sencilla) está muy bien cuidada. Soy una gran de Alfonso Casas y, por tanto, conocía la historia pero ellos, los actores y actrices, parecen salidos directamente del cómic. Una obra muy emotiva tratada con tanta pasión y cariño que se transmite al público desde el primer minuto.

Las gradas son incómodas y, en ocasiones, hace mucho calor. Pero se sobrelleva.

La historia, la actuación, en general todo. A pesar de tratarse de un tema tan común como la vida misma, se aborda desde una sencillez y emotividad, que propicia la empatía con los personajes e incluso que se derrame alguna lagrimita de felicidad al final.

Las gradas son un poco incomodas.

Me gustó todo. La interpretación, la puesta en escena, la capacidad de transmitir sentimientos. En resúmen, de la obra me gustó todo.

El local demasiado incómodo: por una lado en las gradas no es fácil colocar las piernas por el escaso espacio y, sobre todo, se alcanza una temperatura cercana a la de una sauna.

Bien los actores y la puesta en escena. Muy entretenida y recomendable.

El calor de la sala es insoportable. Las gradas no tienen asientos sino unos cojines y las piernas las tendrás en la espalda de la persona de delante durante la hora y 20 minutos que dura la representación. Una pena porque la obra está bien.

El domingo fui a ver al reparto Deseo. Cabe destacar una trama brillante que te atrapa desde el principio hasta el final y una gran profesionalidad de todos los actores.

Bastante calor en la sala.