De La Romana no hay mucho que decir, las palabras tienden a quedarse un poco cortas, esta ciudad hay que vivirla, disfrutarla al máximo.

Es una pequeña ciudad que se hizo famosa en todo el mundo por ser escogida por muchos famosos como refugio de verano. Personajes de la talla de Michel Jackson, Óscar de la Renta y Julio Iglesias son algunos de los que hacen pintoresco este lugar.
La empresa norteamericana Gulf & Western ha sido la responsable del gran auge económico de La Romana, durante la década de los 70 construyó el espectacular resort Casa de Campo, un exclusivo complejo turístico, el más lujoso de todo el Caribe.

Muy interesantes resultan las excursiones a Altos del Chavón una pequeña villa inspirada en la Italia Medieval, con casitas de piedra, impactantes panorámicas, un museo de arqueología y la Iglesia de San Estanislao.
Este lugar cuenta con un espectacular anfiteatro y con una sucursal de la Parsons School of Design de Nueva York.
A 20 minutos de La Romana se encuentra el pueblo y la playa de Bayahibe un lugar paradisíaco con toda la belleza de los clásico balnearios del Caribe pero más sencillo y alejado de toda la vorágine de otros sitios.
La Playa Dominicus es otro de los lugares más bellos y populares de la región y, si quieres conectarte con la naturaleza, da un paseo en lancha o catamarán hacia Isla Saona e Isla Catalina, verdaderos paraísos, para tomar fotos, nadar, bucear, y realizar deportes acuáticos.

Para moverte en La Romana puedes tomar un taxi, pero da todos los paseos a pie que seas capaz.
El clima posee un promedio anual de agradables 26°C, te recomendamos visitar esta ciudad entre diciembre y marzo para disfrutar del buen tiempo y evitar la temporada de huracanes que va desde agosto a noviembre, eso sí, recuerda llevar bloqueador solar potente y la mejor disposición a pasarlo increíble y vivir una experiencia inolvidable.

Philipsburg es la capital de Saint Maarten, en la parte neerlandesa de la isla. La isla esta dividida en dos partes, la holandesa y la francesa. La ciudad tiene un gran número de galerías de arte, y tiendas libres de impuestos. También ofrece un casino, fuertes históricos y un zoo. No te vayas de la isla sin acercarte a la playa Great Bay y pasea por su paseo marítimo.

Se dice que Tenerife es como un continente en miniatura debido a las mil facetas diferentes que ofrece: las formaciones rocosas que conforman su paisaje lunar se mezclan con las playas de arena fina y aguas cristalinas; las enormes extensiones de inhóspito desierto con frondosos bosques de un verde intenso; el fuego del volcán con la fría nieve. Ven a admirar sus contrastes desde lo más alto del Teide y disfruta de la capital de la isla, una ciudad alegre y llena de vida.

Dice la canción que Cádiz es La Habana con más salero. La ciudad se sitúa en la bahía del mismo nombre, en una península rodeada por el mar unida a la tierra por una estrecha franja. Cádiz posee un aura mística, atractiva, fascinante, casi mágica. No es de extrañar que la ciudad vibre al ritmo de las olas del mar que la rodean.

Barcelona tiene personalidad propia, la ciudad respira, late, se mueve, es una ciudad para caminar, para sentir, tiene una luz especial que te envuelve. A un lado, encontramos la montaña y al otro el mar que define su carácter. La ciudad está llena de energía y la gente vive la vida en sus calles, en sus terrazas, gracias al fantástico sol que parece que nunca deja de brillar. Es el lugar perfecto para deambular y descubrir todos sus rincones y los secretos que esconde. Barcelona es única gracias a una combinación muy especial de diferentes culturas que dejan su huella en la ciudad, del mar y la montaña... Fruto de esa mezcla surgió la rumba catalana mezcla de la rumba flamenca, el rock & roll y la música cubana. Déjate llevar por su ritmo pegadizo y canta eso de Rambla pa'qui Rambla pa'lla, esa es la rumba de Barcelona...

La ciudad costera de Marsella tiene el puerto comercial más importante de Francia y del Mar Mediterráneo. Así, el Vieux-Port o puerto viejo es una visita obligada! Es la segunda ciudad más habitada del país y destaca por la variedad cultural de su población, por sus playas y su buen clima. Además, se le ha concedido el título de Capital Europea de la Cultura en 2013.

Pasea por le Panier (la zona más antigua de la ciudad) y visita la Vieille Charité, conoce sus magníficos museos y sus edificios religiosos con siglos de historia (la Catedral de Marsella, la Basílica de Notre-Dame de la Garde o L'Abbaye de Saint-Victor).