Doubtful Sound es uno de los tesoros naturales más asombrosos de Nueva Zelanda. Ubicado en la espectacular región de Fiordland, en la Isla Sur del país, este fiordo es un destino turístico impresionante que atrae a viajeros de todo el mundo con su belleza escénica y su vida silvestre única.

Lo que hace que Doubtful Sound sea especial es su inaccesibilidad. A diferencia de su vecino más famoso, Milford Sound, Doubtful Sound es menos concurrido y ofrece una experiencia más íntima con la naturaleza. Para llegar a Doubtful Sound, los visitantes deben embarcarse en un viaje en barco y cruzar el espectacular Lago Manapouri, seguido de un viaje en autobús a través de densos bosques hasta llegar al fiordo. Este viaje en sí mismo es una aventura emocionante y una oportunidad para disfrutar de los paisajes naturales de Fiordland.

Una vez que los visitantes llegan a Doubtful Sound, son recibidos por un paisaje de ensueño. Los picos de montaña se elevan majestuosamente desde las aguas cristalinas del fiordo, creando una vista panorámica impresionante. Los acantilados escarpados, las cascadas que caen en cascada por las laderas cubiertas de vegetación y la niebla ocasional que envuelve el fiordo crean una atmósfera mística y cautivadora.

La vida silvestre es otro aspecto destacado de Doubtful Sound. El fiordo es el hogar de una gran variedad de especies, incluyendo delfines, focas, pingüinos y aves marinas. Los visitantes tienen la oportunidad de avistar estas fascinantes criaturas mientras exploran el fiordo en barco. Los delfines que habitan en Doubtful Sound son especialmente conocidos por su amistosa naturaleza y a menudo se acercan a los barcos, ofreciendo la posibilidad de verlos de cerca y disfrutar de su compañía.

Una de las experiencias más memorables en Doubtful Sound es el silencio absoluto. El fiordo es conocido por su tranquilidad, con aguas calmadas y una sensación de serenidad que se apodera de los visitantes. El silencio solo se ve interrumpido por los sonidos de la naturaleza, como el canto de las aves y el goteo del agua de las cascadas. Esta paz y tranquilidad hacen de Doubtful Sound un lugar ideal para relajarse y conectar con la naturaleza en un entorno prístino y virgen.

Otra actividad popular en Doubtful Sound es el kayak. Los visitantes tienen la opción de explorar el fiordo en kayak, lo que les permite acercarse aún más a la naturaleza y sumergirse en la tranquilidad del entorno. Remar en las aguas cristalinas rodeado de montañas y cascadas es una experiencia inolvidable que permite una conexión más cercana con el paisaje y la vida silvestre del fiordo.

Además de disfrutar del impresionante paisaje y la vida silvestre, los visitantes también pueden participar en actividades como el senderismo y la pesca en Doubtful Sound.

Milford Sound es uno de los destinos turísticos más icónicos y espectaculares de Nueva Zelanda, famoso por su impresionante belleza natural y su impresionante paisaje de fiordos.

Situado en el Parque Nacional Fiordland, en la Isla Sur de Nueva Zelanda, Milford Sound es un fiordo escarpado tallado por glaciares durante millones de años. Sus altos acantilados, cubiertos de exuberante vegetación y coronados por picos montañosos, se sumergen en las profundas aguas del fiordo, creando un paisaje de ensueño que atrae a visitantes de todo el mundo.

Una de las formas más populares de disfrutar de la belleza de Milford Sound es a través de un crucero por el fiordo. Los cruceros permiten a los visitantes explorar las aguas serenas del fiordo, rodeados de majestuosas montañas y cascadas que caen desde los acantilados. Durante los cruceros, los visitantes pueden avistar la vida salvaje local, como delfines, focas y pingüinos, y disfrutar de las impresionantes vistas panorámicas que ofrece este espectacular paisaje.

Otra forma de disfrutar de Milford Sound es a través de actividades al aire libre, como el senderismo. El Parque Nacional Fiordland cuenta con una gran variedad de senderos, desde caminatas cortas hasta rutas de varios días, que permiten a los visitantes explorar la belleza natural de la región. Uno de los senderos más famosos es el Milford Track, conocido como uno de los mejores senderos de senderismo del mundo, que atraviesa bosques frondosos, montañas majestuosas y cascadas cristalinas.

Milford Sound también ofrece oportunidades para la observación de la vida silvestre. Los visitantes pueden tener la oportunidad de avistar delfines, focas y pingüinos durante los cruceros, así como aves endémicas de Nueva Zelanda, como el kea, un loro de montaña conocido por su inteligencia y su comportamiento juguetón.

La lluvia es una característica común en Milford Sound, lo que crea un paisaje de selva tropical con una gran cantidad de cascadas. Una de las cascadas más famosas de la zona es la Cascada Bowen, que cae desde una altura de más de 160 metros y crea una impresionante cortina de agua que se puede disfrutar durante los cruceros por el fiordo.

Además de su belleza natural, Milford Sound también ofrece instalaciones para visitantes, como el Centro de Visitantes de Milford Sound, donde los visitantes pueden aprender sobre la geología, la historia y la vida salvaje de la región. El centro cuenta con exhibiciones interactivas y audiovisuales que proporcionan información detallada sobre la formación geológica del fiordo y su ecosistema único.

Dusky Sound es uno de los tesoros naturales más impresionantes de Nueva Zelanda. Ubicado en la región de Fiordland, en la Isla Sur del país, este fiordo es conocido por su belleza escénica, su vida silvestre única y su atmósfera prístina y virgen.

Lo que hace que Dusky Sound sea especial es su aislamiento y su carácter remoto. Con más de 40 kilómetros de longitud y numerosos brazos y ramales, Dusky Sound es el fiordo más grande y complejo de Fiordland. A diferencia de otros fiordos más populares y concurridos como Milford Sound o Doubtful Sound, Dusky Sound ofrece una experiencia más tranquila y alejada de las multitudes, lo que lo convierte en un destino perfecto para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad.

El acceso a Dusky Sound es limitado, lo que lo convierte en un lugar aún más especial. Los visitantes pueden llegar al fiordo en barco desde Te Anau o Manapouri, o bien a través de una travesía en barco o en helicóptero desde la ciudad de Queenstown. Esta sensación de aventura y exploración añade emoción a la experiencia de visitar Dusky Sound, ya que se siente como adentrarse en un mundo virgen y prístino.

Una vez en Dusky Sound, los visitantes son recibidos por un paisaje espectacular y majestuoso. Los picos montañosos se elevan vertiginosamente desde las aguas oscuras y serenas del fiordo, creando un paisaje dramático y cautivador. Las laderas cubiertas de bosques exuberantes, salpicadas de cascadas y salientes rocosos, ofrecen una visión de la naturaleza en su estado más puro.

La vida silvestre es otro aspecto destacado de Dusky Sound. El fiordo es hogar de una gran variedad de especies, incluyendo delfines, focas, pingüinos y aves marinas. Los visitantes tienen la oportunidad de avistar estas fascinantes criaturas mientras exploran el fiordo en barco o en kayak. Los delfines que habitan en Dusky Sound son especialmente conocidos por su amistosa naturaleza y a menudo se acercan a los barcos, ofreciendo un espectáculo inolvidable.

Una de las actividades más populares en Dusky Sound es el senderismo. El fiordo ofrece varias oportunidades para explorar la naturaleza en su estado más salvaje a través de rutas de senderismo bien marcadas. Los visitantes pueden embarcarse en una caminata por la selva tropical, descubrir cascadas escondidas, y maravillarse con la biodiversidad única de la región de Fiordland. Los paisajes que se encuentran durante las caminatas son verdaderamente impresionantes, con vistas panorámicas de montañas, bosques y fiordos que dejan sin aliento.

Otra actividad popular en Dusky Sound es el kayak. Los visitantes pueden alquilar kayaks y explorar las aguas tranquilas y oscuras del fiordo de manera más íntima.

Hobart es la capital del estado de Tasmania, en Australia. Cuenta con una población de más de 200 mil habitantes y es la segunda capital más antigua de Australia después de Sidney.
La ciudad se extiende en la desembocadura del río Derwent, al pie del monte Wellington (1270 m), donde es posible que nieve en invierno. El clima se clasifica como oceánico templado, ya que la temperatura más baja que se registró fue de -2.8 ºC, mientras que la más alta fue de 40.8 ° C.

Fundada como colonia penal en 1803 por parte de unos 300 prisioneros, unos cuantos marinos y unos 30 colonos libres, hoy en día Hobart es un centro financiero y administrativo, además de puerto de llegada para las misiones australianas en la Antártida francesa. La población con el paso del tiempo ha ido reuniendo diferentes comunidades, principalmente europeas (de la zona de Reino Unido, Alemania y Países Bajos), pero también destaca la inmigración procedente de Corea y Somalia. Debido a este multiculturalidad, las confesiones también son distintas; la Sinagoga de Hobart pertenece al estilo egipcio, siendo la más antigua de Australia.

La oferta gastronómica de la ciudad es de lo más variada, contando con muchos restaurantes étnicos, como chinos, tailandeses, griegos, pakistaníes, italianos... La vida nocturna en Hobart se desarrolla sobretodo en la zona del Salamanca Place, famosa también por sus mercados y su feria de gastronomía tasmana, el Hobart Summer Festival.

Melbourne es la capital y mayor ciudad del estado de Victoria, Australia. Con 4.5 millones de habitantes, es la segunda mas grande del país y esta en continuo crecimiento. En el centro podemos encontrar perfectos bloques cuadrados con modernos y altos edificios, sede de grandes multinacionales. El río Yarra la corta en dos partes, la mitad oriental llamada southbank, donde encontraras el casino Crown, además de un gran numero de cafés y restaurantes. Esta ciudad, es la más cultural del país, con una gran mezcla cultural, donde se mezclan religiones, comidas singulares, estilos de vida e idiomas de diferentes lugares. Aprovecha para coger gratuitamente el tranvía rojo que va alrededor de la ciudad, con muchas paradas, y en las que te puedes subir y bajar tantas veces quieras.