Rio de Janeiro es una de las ciudades más famosas y turísticas de todo Brasil. Se caracteriza por sus gentes amigables, su gastronomía variada donde abunda la carne y los frijoles, sus riquísimas caipirinhas y su gran diversidad cultural, haciéndolo uno de los destinos más únicos e incomparables de todo el planeta.

Santos, situada en el litoral del estado de Sao Paulo, es la ciudad con el mayor puerto de Brasil y América latina. Una ciudad llena de historia, que cuenta con el mayor jardín decorativo del mundo. Los diferentes barrios de la ciudad están divididos por 7 canales. Su centro tiene una hermosa arquitectura con casas que recuerdan a su cultura cafetera. Visita su museo del café, dedicado a la historia de esta bebida, o Praca Maua, donde se encuentra la calle XV de Novembro y el ayuntamiento. Muévete por la ciudad con su tranvía, y sube al Monte Serrat en funicular para deleitarte con las vistas de la ciudad. Para los amantes del mar, Santos te ofrece tranquilas playas para relajarte, o para practicar todo tipo de deportes marítimos.

A 151 kilómetros de Río de Janeiro nos encontramos con una serie de islas que forman un paisaje de ensueño. 365 islas, una para cada día de año, conforman un paraíso de más de 2000 playas de aguas azules y arenas blancas.

Fascinantes cascadas, una naturaleza exuberante y pequeñas playas perdidas  se contrastan con la actividad y el desarrollo de su zona continental. Este destino combina a la perfección la belleza de la naturaleza con el confort de una infraestructura desarrollada.

Ilhabela es una isla situada en la costa norte de São Paulo, parte del municipio de São Sebastião, y cuenta con uno de los paisajes más agrestes de la región. Esta isla es un popular punto de vela, donde se llevan a cabo varias regatas. También es conocida por otros deportes acuáticos como el buceo, con el que se pueden visitar 6 de los 50 naufragios de sus costas. El destino cuenta con un gran número de senderos con diferentes grados de dificultad, 360 cascadas en su típica selva atlántica y 41 playas paradisíacas en sus 31 km de costa.

Los balnearios cerca de la costa generalmente llaman a algo sumamente importante, divertirse, relajarse, disfrutar de días playeros, buenas comidas en las tardes y para muchos, pasar las noches recorriendo bares y conociendo los mejores lugares nocturnos.
Por estas razones Camboriú es un destino tan frecuentado por turistas de todo el globo y de todos los estilos durante varias épocas del año, principalmente por sus hermosos paisajes naturales y sus playas bellas con agua turquesa, cristalina. Y ojo, que aquí la naturaleza fue benevolente y por lo mismo las playas son todas distintas, algunas son idóneas para surfistas, otras para la familia y los bañistas, existen también lugares ideales para salir de pesca e incluso algunas playas escondidas y privadas para los naturistas viajeros.
Las mejores playas de este lugar, las que no te puedes perder son: Praia dos Amores, Estaleiro, Estaleirinho, Taquaras, Taquarinhas, Praia Central, Praia Brava, Laranjeiras y Praia do Pinho. Además éste paradisíaco destino ofrece otras atracciones como el teleférico, que une las playas Central y Laranjeiras y una oferta hotelera para todos los gustos, edades y bolsillos. Y bueno, por las noches la oferta es extensa pero para que no te pierdas, de inmediato te decimos que la diversión está en el sector de la Playa Central, lugar donde abundan bares, discoteques y restaurantes de especialidad marina, sitios que en conjunto con la playa funcionarán como perfecto antídoto para matar hasta el más rebelde estrés.
Si viajas con niños te recomendamos visitar Beto Carrero, ubicado a sólo 35 minutos del balneario Camboriu, uno de los parques temáticos más grandes del Brasil.
Si disfrutas con la historia, la arquitectura y el patrimonio en cada uno de tus viajes, no puedes dejar de visitar la Igreja da Barra, iglesia construida en 1849 y la Igreja Nossa Senhora do Bom Sucesso, construida por esclavos, unas de las más antiguas y más preciosas de Santa Catarina.
Clima: La temperatura, durante todo el año va entre los 15°C y los 30°C.
Gastronomía: La oferta es amplia, sin embargo abundan los lugares para disfrutar de ricos sándwiches y comida de especialidad marina. En Camboriú encuentras desde fastuosos restaurantes, generalmente parte de algún hotel, hasta pintorescos puestos en la calle y playa donde por unos pocos reales podrás degustar caipirinhas, choclos y agua de coco.

Antes de que Brigitte Bardot arribara en los 60's y le diera fama internacional, Buzios era una península de pescadores. Hoy en día, es un balneario paradisíaco formado por 17 playas únicas donde la vegetación se funde con el mar en una explosión de color.

Una gran cantidad de surfers se acercan cada año con el objetivo de manejar olas, sin embargo, también existen aguas calmas aptas para aquellos que buscan sumergirse en la tranquilidad mientras disfrutan de los increíbles paisajes que tiene para ofrecer.

Callecitas de adoquines y construcciones bajas, mantienen la mística y encanto que siempre caracterizó a este pueblo, considerado el Saint-Tropez de Brasil. Además, sus boutiques, comercios y restaurantes de nivel internacional nos transportan a Europa y al estilo que los portugueses introdujeron con sus colonias.

Si de día Buzios te sorprende, esperá a verlo de noche. Se transforma completamente, se llena de luces, color y alegría. Miles de turistas recorren las famosas Rua das Pedras, Turibe de Farías y Orla Bardot donde encontrarás miles de bares, pubs, discotecas, elegantes restaurantes, negocios espectaculares, callejones ocultos, y la mejor música puesta por los diversos y reconocidos dj locales y extranjeros.

Paisajes encantadores, playas alucinantes y entretenimiento todo el día se combinan para ofrecer la mejor de las vacaciones a quienes se acerquen a Buzios.