Centro de naturaleza de fauna ibérica Cañada Real

Los animales se ven desde muy cerca y tienen muy buena presencia

No poder ver a alguno porque este descansando.

El entorno cerca del Escorial

Nada, todo bien incluso el precio

Cuando le dirien de comer a los lobos y nos explicaron como viven

nada de nada muy bonito

Los animales se veían bien cuidados y la guía explicaba muy bien todo sobre ellos, y el por qué estaban allí. Me gustó mucho el valor educativo para los niños, que escuchaban interesadísimos todas las historias sobre los animales.

En la visita guiada creo que había que ir demasiado rápido, aunque es cierto que luego tenías tiempo para volver a visitar todo tranquilamente. El día que fuimos hacía mucho frío, así que no repetimos las visitas, por lo que habrá que repetir otro día con mejor temperatura :) Además, así veremos a los animales que estaban más escondidos por el frío.

Es un lugar ideal para pasar un día con niños,los animales están muy bien cuidados, los baños limpios,merenderos están genial, te puedes llevar tu comida,para los carros al estar la senda asfaltada se puede ir muy bien.hay una zona al lado del merendero que los niños allí se lo pasan genial.ya que hay piedras,donde pueden subirse y al lado están los burros que les encanta ir a verlos, es una zona ideal para jugar

Esta fatal señalizado, creo que debería haber más señales indicando donde esta

Me gusto mucho el entorno natural y que los animales parecían estar en muy buen estado. El paseo fue muy agradable. La cuidadora de los lobos fraccionó su comida y se la dio en dos horas distintas para que pudiéramos verlos comer y estuvo mucho tiempo contando cosas de ellos.

Creo que algunos animales deberían tener jaulas más grandes, especialmente el lince boreal que no paraba de dar vueltas y tenía el sendero marcado de tanto caminar por el mismo sitio. No hubo opción de guía.

La persona que nos acompañó (mujer, rubia y menuda. Siento no recordar su nombre) tenía mucha habilidad pedagógica, sabía tratar a los niños con naturalidad. El espacio donde se ubica el centro es muy bonito. La selección de animales es adecuada. La experiencia, en general, muy buena, tanto para niños como para adultos.

A mi juicio, el espacio para algunos de los animales era bastante reducido. El grupo para la visita guiada era demasiado numeroso (unas 40 personas).

Tuvimos la suerte de que se formó un grupo suficiente y tuvimos guía. El ver como alimentaban a los lobos, lo mejor: espectacular los saltos que daban.

No estaba muy bien señalizado y es fácil pasarse la entrada. A pesar de los carteles en la entrada, pilla en una curva y no hay señales previas.

ver comer a los lobos, además está todo muy cuidado y hay merenderos para comer al sol o la sombra. Poco aforo por lo que se convierte en un paseo muy tranquilo y agradable. Muy recomendable. Las entradas con atrapalo no requieren hacer reserva previa

No hay cafetería para tomar algo, pero sí maquinas de bebida y snacks simples.