Desde el nacimiento de la fotografía, la imagen no ha parado de ganar presencia en la
vida de las sociedades. Tanto es así que hoy, en pleno siglo XXI, seríamos incapaces de
pensar en un mundo sin imágenes; gracias a la tecnología y la democratización de ésta,
todos podemos convertirnos en creadores sin necesidad de realizar una inversión
elevada: las cámaras réflex digitales, compactas y hasta cualquier smartphone, nos
permite captar fotografías de muy alta calidad.